Para el hinduismo es claro que existe el tercer ojo (link 1, link 2), pero ya en todo el mundo éste también hace presencia en los seres humanos. A diferencia del dios Shivá, hoy en día, cualquiera con un equipo de comunicación de media tecnología al parecer lo obtiene, pero en vez de ver "más allá", el efecto es totalmente contrario.
Uno de los riesgos de desplazarse (de forma motorizada, manual y/o mecánica) mientras uno de estos aparatos capta nuestra atención, está, entre otras, en perderse la oportunidad de apreciar el día y la noche, la naturaleza, los transeúntes, el rayo y las nubes; a propósito, ¿aún alguien intenta ver formas en ellas o se prefiere buscarlas en instagram o google images?.
Parece ser, que manipular un equipo con teclado qwerty, otorga la habilidad de caminar sobre andenes y en centros comerciales, sin caerse ni tropezar. Pero dónde quedó la época de "vitriniar" mientras se come cono y apreciar (o criticar) el entorno? Los ciudadanos ya van al centro comercial a caminar en círculos mientras interactúan con los ausentes.
Y es que por estos días nos reunimos para hablar con los que no están presentes, organizamos salidas con amigos para usar x,y ó z red social y hablar con los que no están, qué sentido tiene?. Es claro que la tecnología ha tenido avances realmente grandes en traer la realidad a través del medio virtual, pero será que ésto reemplaza un momento de interacción REAL?
Pero, qué hace que queramos estar al tanto de lo que pasa a toda hora? creo que no es algo nuevo, simplemente es la adaptación del instinto curioso (metiche) a las condiciones que el devenir nos trae. Siempre queremos respondernos las preguntas del qué, cuándo, dónde, cómo y por qué sobre el vecino, y nos valemos de todas las herramientas para lograrlo.
Claro está, son herramientas necesarias para poder seguirle el paso al mundo, pero, la condición de diferenciadora de interacción que tiene el ser humano sobre otras especies dónde y cómo está quedando?; en ceros y unos?
